En el Auto Lavado

El sábado como de costumbre acudí al auto lavado luego de salir del trabajo (leyeron bien, trabajo los sábados!)... los cierto es que la centella (así es como le llamamos a mi carrito) estaba remugre, debo confesarles que esa es mi casa andante, todo lo que yo necesite... en la centella lo encuentro (zapatos altos y bajos, maquillaje, abrigos, vasos, gorras y todo tipo de caramelos y chicles sabor a cherry) claro no hablemos de la documentación del carro o la mía porque por más que la busque... nanai nanai... (un segundito señor oficial, por algún lado de la maletera deben estar, quizás en el caucho de repuesto o en la caja de herramientas, cual caja de herramientas? No tengo caja de herramientas!)... en fin, el carro estaba cochinísimo, full de peroles y le salía un buen baño.

Decidí ir un auto lavado al cual había ido dos semanas antes, me gusto mucho ya que además de que te atienden bien (muy importante) el carro te lo dejan “pepita”, limpian el tablero (sin costo adicional) y además te ofrecen fragancia de 3 tipos! (Talco Bebe que en realidad huele como a vomito de bebe, Piña Colada MMmm, y Cereza), el costo es relativo dependiendo de lo que le quieras adicionar (grafito, bla bla bla).

Luego de pagar por el servicio me senté en la sala de espera, mi respectiva revistica en mano (tuuuuu ru ruuuuuuuuuuu)... de repente veo que entra al sitio un mono (sin alusiones personales) un mono como de 2 metros de alto (mie!) con la goma de los pantalones por debajo de sus caderas, un franela que le llegaba a las rodillas, una boina y una cadena con un dije en forma de “B” el cual rebotaba en su cintura, mis ojos no pudieron ocultar su extrañes y me dije “este tipo lo conozco”... pero si es el “Mister”!, muy conocido cantante de Regaetton (en realidad aborrecía dicho genero ya que llevo escuchándolo más de lo que cualquier persona acá en mi país lo ha hecho debido a mi estadía hace un tiempo en los iunaites) en realidad no tengo nada en contra de esa música por que no les puedo negar que es de un sabrosa pa´ bailar (vas a tira esa, si se te mete el mal de ‘san bito’ cuando la escuchas). El susodicho cantante entro como si nada al auto lavado, en realidad nadie lo reconoció sino hasta que salió de la oficina y le pregunto a uno de los chamos que trabajan allí “Epa!... cual es la placa de mi carro?, es que no me la se de memoria”... ja!, no se lo critico yo tampoco me la se aún, lo cierto es que la vos de este coño es bien particular y los chamos del auto lavado no se aguantaron y empezaron a “mamarle el gallo” trancao, escuche a unas de las muchachas que aspiran cuando decía “a diablo feo esa vaina”, en fin, el carajo no es ni tan “jediondo” (fro fro), saludo a los chamos y se sentó a leer, enseguida llego el encargado y le ofreció café, luego de 5 minutos ya estaban aspirando su caro! (yo espere como 15!), después llego uno de los chamos y le pregunto que si quería desmanchar el mueble delantero, enseguida le acoto que era gratis, que yo sepa ese servicio viene incluido en el combo más caro!... en fin ya estaba un poco molesta por aquella situación, pero la sangre se me subió a la cabeza cuando descaradamente colearon mi carro para empezar a secar el de el!...que grosería!, lo bueno del caso es que el “Mister” se percato de mi cara de asombro y me dijo “ ese es tu carro?” yo muy cortes le conteste “si”, seguidamente el susodicho se levanto y le pidió al encargado que por favor no me colearan y que el no tenia ningún problema en esperar como lo habían hecho los demás, esta actitud me pareció muy de “gente” y muy poco esperada de mi parte, y me hizo pensar que la actitud que a veces toma la gente de la farándula es creada por nosotros mismos y que muy pocos permanecen íntegros sin ser afectados por el mounstro del Ego Farandulero.