12 ó 21

Hace días me quede sin auto estuve pateando la calle y los autobuses o “rutas” (como les decimos aquí) por un mes, no les voy decir la razón por la cual me quede sin carro por que es estupida… (y se que se burlarían)…mejor les cuento como me fue en los ruta 12 o en los ruta 21.

Me impresiono mucho ver a la misma gente que veía hace 6 años cuando iba a la uni tomando el mismo ruta, y bajándose en el mismo sitio, quizás con un color de cabello diferente o hasta en “flu”…debe ser que habían recibido un ascenso o por que habían madurado lo suficiente como para vestirse como debe ser para ir al trabajo. Los Morochitos (una nena y un niño) que me parecían encantadores hasta que hacían berrinches en la parte de atrás del ruta, ya no usaban chemise roja del kinder, usaban camisita blanca de botones, la niña al parecer ya se dejaba peinar y tomaba a su mama de la mano mientras su hermano se iba como siempre corriendo para la parte de atrás del taxi.

La señora que vendía empanadas en una parada de rutas un poco más adelante ya no podía con la olla y los tres termos de café, así que ahora la ayudaba su hijo (supongo) con una cara de sueño y de ladilla que no era normal. El señor del ruta (muy educado por cierto, uno en un millón) daba los buenos días de la misma manera que lo hacia hace 6 años!!! Fue lo que más me impresiono! en un tono fuerte, claro y un poco desinteresado decía “Muy buen día señorita”…y a la señora le decía señora, a la doña, doña, a los estudiantes le decía hijo, y a la tipa que al él le gustaba la llamaba por nombre y apellido… que tal?

El ruta, además de la mismas personas de hace mucho tiempo, estaba lleno de gente nueva, estudiantes de bachillerato que iban tarde a clases comentando que ya este era el tercer “pase” que pedían. Hubo una parada que el señor hizo sin que nadie de los que estaban esperando el ruta sacara el dedo en señal de interés, pero al hacerlo el señor conductor dijo “ya van a ver”, enseguida se monto junto a su mamá un pichurro como de 4 años y apenas puso un piecito en el escalón de la buseta dio los buenos días de la misma manera que el conductor lo hacia, “muy benos días a tolos”…el señor conductor soltó una carcajada y le respondió de la misma manera, la muchacha que estaba a mi lado me dijo “eso lo hace todas las mañanas”.

También vi muchas cosas desagradables como en todos lados, pero no quiero hacer de este un post de queja si no de recuerdos, de bonitos recuerdos y de afirmaciones positivas, si tenemos futuro, si tenemos tesón, si podemos avanzar…pero sobre todo tenemos una sobredosis de “gente”, una sobredosis de esperanza…además de un buen humor por las mañanas.